La iniciativa surge de varias asociaciones ribereñas ante el exceso de botellones y el nulo control del que disponemos para combatirlos.
Hemos hablado con Agapito Viña, coordinador del movimiento “Borracho pero fino”:
“Tenemos una convicción firme de que la idea va a conseguir erradicar el botellón. Nosotros no podemos impedir que beban pero, ¿qué es eso de hacerlo tirados por las calles y dejándolo todo lleno de suciedad? Siempre se ha conocido el dicho “arandino borracho y fino” pero en los últimos tiempos se ha perdido la finura.
Nosotros proponemos que a partir de ahora, se tomen los tintos como Dios manda, en los bares, en una copa bonita y levantando el dedo meñique. Así dejarán de ensuciar las calles y podrán tirar toda su basura en el suelo de los bares, que eso siempre ha estado bien visto.
Quien no lo acepte y siga bebiendo en la calle, no podrá empadronarse. Ya está todo preparado en el Consistorio”
A partir de marzo, la patrulla de vigilancia vecinal que se ha creado para que esto llegue a buen puerto, recorrerá las calles fotografiando los DNI de aquellos y aquellas a quienes pillen in-fraganti haciendo botellón.
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